martes, 28 de diciembre de 2010

Tan real como que pasó. - Deseos.

Era un 15 de agosto, nunca me olvidaré de esa fecha. La mejor vez... y la última. Éramos cuatro, los dos hermanos, él, el moreno de ojos verdes y yo. Los hermanos se sentaron en frente, él y yo no sentamos al lado. Serían las 12 de la noche, éstabamos cansados, nos tumbamos. Una estrella fugaz.
-Has visto?
+Sí - sonreí.
-Una estrella fugaz.
+Nunca da tiempo a pedir un deseo.
-No hace falta pedir deseos.

Me miró, entendí que se refería a mí, sonreí y le besé. Y Jamás olvidaré ese día, porque a parte de esto, fue la última vez qu ele vi hasta que lo dejamos, y nunca le entenderé, pero quizá eso hiciera que le quisiera tanto. Todos necesitamos esta clase de historias, y cuando acaban, te quedas tan vacío...

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