sábado, 24 de septiembre de 2011

Estoy ocupada intentando hacerme más fuerte.

Cada día es igual. Parece que no pero duele. Pretendo ignorarlo pero está. Y quiero olvidarlo pero lo recuerdo. No hay día que no piense que no dejo de hacer las cosas mal. Creo que lo siguiente que haré será equivocarme otra vez mas, para variar. Vivo pensando que podría haber hecho las cosas bien, que podría tenerlo todo. Pero mea culpa. No sé, dejé de ser yo. Y verte indiferente cada día creo que sin darme cuenta me hace más daño y me está matando por dentro. Quiero estabilidad, normalidad. Quiero despertarme pensando, en vez de en ti, en que me espera un gran día. Pero después de todo sigo adelante, debería ser más fuerte. No hay mal que por bien no venga, pero después de este mal no vino ningún bien. Creo que seguimos siendo una. Creo que debería superarlo, creo que debería ser muchísimo más fuerte de lo que me creo. Porque NO soy fuerte, aunque me diga todos los días: ''Estaré bien.'' Y creo creermelo, pero no es así.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Yo era feliz.

Nunca tuvimos que fingir ni una sola sonrisa en ninguna de las fotos. Porque estar contigo era mi felicidad. Porque era mirarte y verme a mi en ti. Porque yo fui tú, y tú eras yo. Y ahora tú has dejado de ser yo, pero yo sigo siendo tú. Yo, haciendome deño para variar, pienso en si alguna vez piensas en esto, en si ves las fotos. En si de verdad piensas que todo fue una mentira. Porque no lo fue. No entiendo. Un error que me ha salido muy caro, demasiado caro. Y ahora nada parece la mitad de bueno como cuando estabas tú. No río. No como contigo. Contigo como con nadie. No, no crecimos juntas, pero yo habría jurado que teníamos la misma sangre. Tanta coincidencia no podía ser posible, eras mi otra mitad. Los mismos ojos, la misma sonrisa y la misma mentalidad. Dijimos siempre, para variar otro de esos siempres que se pierden en el aire y en el tiempo. Y para variar, el tiempo fue relativo. Nuestro futuro era brillante, parecía que siempre estaríamos juntas, sobrepasando barreras una y otra vez. Pero también para variar, las apariencias engañan. Como si hubiera despertado de un gran sueño. Añorar no es bueno y he aquí las pruebas. No va nada bien. No sin ti.

Rompimos un cristal en la pelea, y la única forma de acercarnos es
pisando los trocitos en el suelo, y estamos descalzos.

Eres la metralla que me mata por dentro.

martes, 13 de septiembre de 2011

No hay rey, ni ley.


Nadie nos enseñó cómo vivir, cómo actuar ante toda ocasión. Hay gente con suerte y gente que no cree en ella. Estamos destinados a tener que elegir cada paso que damos en un camino que no hemos elegido. Como un pez en una bolsa de agua agujereada. Pretenden que olvidemos en qué estamos encerrados, sólo porque a través de la bolsa podemos ver qué hay más allá, fruto de un engaño continuo. Un engaño en el que hemos nacido. No conocemos mas que lo que tocamos. Porque desconfiamos hasta de nuestra sombra, pero viendo el mundo en el que vivimos lo que me extrañaría es que no fuera así. Y mientras nosotros nos empeñamos en tapar los agujeros que condicionan nuestra vida, los demás insisten en vendernos fórmulas mágicas que harán de nuestras vidas felices y dichosas. Algo parecido a las dietas milagrosas, te ayuda por fuera y te mata por dentro. Así somos, así hemos nacido. ¿Cruel, horrible? Quién sabe, yo prefiero pensar que somos más de lo que los ojos ven, más de lo que incluso soñamos que pordríamos ser. Somos personas, esclavos del ''don'' de soñar aun sabiendo que no se cumplirán la mitad de ellos. Pero también somos masoquistas, porque nos tropezamos, una y otra vez, los que nos quieren nos dicen: no lo hagas. Y nosotros ciegos por amor, la gran excusa a todo, ahí estamos, sufriendo y perdiendo una vez tras otra. Y no insistas, no eres diferente. Pero bueno, puedes intentarlo, pero te advierto que son muchos los que luchan por la gloria y el reconocimiento, con acciones vacias de todo valor. De repente te encuentras en situaciones en las que ni en tus peores pesadillas estarías, pero así es la vida, como una montaña rusa. Arriba y abajo, porque cuando parece que subirás y subirás eternamente, hay un looping que te revuelve la vida. Yo ahora mismo me encuentro ahí. Y estoy más que perdida, buscando esparadrapos para tapar agujeros en mi bolsa de plástico, cada vez más vacía, aun sabiendo que esos agujeros estarán ahí siempre.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Espera un segundo aquí.

¿Qué es lo que está pasando? Es hora de parar, pensar. Vale, se me va todo de las manos. Cada cosa que hago hace año a alguien. Me encuentro en el momento que soñé algún día, pero no es como pensaba. No sé qué me está pasando. Parece que todo lo que yo vaya a hacer tiene muy malas consecuencias. Y yo no sé, no me encuentro. No entiendo nada, pero esque si no me entiendo yo no sé cómo pretendo entender a los demás. Me siento perdida y sé que en un tiempo me arrepentiré de este momento en mi vida, pero la vida son etapas y creo que me ha tocado la de equivocarme. Pero aquí estoy yo, una vez más empeñandome en cambiar el curso de las cosas.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Como dijo una gran persona:

``Hay personas que es mejor olvidar, cosas que es preferible no saber y momentos que es mejor no recordar....
Es triste poner punto y final a los momentos que vas viviendo, pero si no lo haces, eso siempre estara ahi, y jamas conseguiras tener nuevas historias que sean mejores aun, por muy dificil que parezca. Porque los recuerdos siempre estaran pero hay veces que es mejor dejarlos a un lado para poder seguir adelante.
Pasa el tiempo y cada dia te das cuenta de que poco a poco las cosas van cambiando y no siempre son como esperabas y muchas personas te sorprenden, tanto para lo bueno, como para lo malo, en el momento que lo piensas, no te quieres dar cuenta de como es la situacion realmente, pero el tiempo sigue pasando y al final vas a asumiendo que las cosas no son como esperabas y que las personas que considerabas de confianza ya no lo son.´´
 - RCM -

viernes, 2 de septiembre de 2011

Todo ocurre por algo.

¿Cuál es tu destino? ¿y tiene algo que ver con el mío? ¿Nos une el mero hecho de que tú, desconocido, leas esto? No estoy muy segura del punto de conexión de nuestras acciones. Puede que no estemos en la misma frecuencia, o que el tiempo nos separe ahora para que nos encontremos un par de años más adelante y hayamos olvidado todo lo que nos separó. Pero aunque ya no haya heridas, siempre hay cicatrices, de ese tipo que solo duele cuando las miras.

 Supongo que no sé nada. Pero creo que todo pasa por algo, que se acaba una etapa para empezar otra, y como siempre que se empieza, es desde cero y sí, con miedo. Pues yo tengo miedo, miedo a perder más de lo que gano. No sé que es lo que viene ahora, pero sé que no es mi terreno. Aunque hace tiempo ando un poco perdida al respecto de eso de mi dirección, creen que ando perdida porque no soy una tonta más que sigue al líder de turno. Supongo que es ese mi problema, pero tampoco quiero solucionarlo. Supongo que lo único que quiero es que las cosas se normalicen un poco. Aunque tiendo a pedir demasiadas cosas, no me lo tengas en cuenta, no deseo ni la mitad. Me contento con muy poco y no sé si es virtud o defecto asique dímelo tú. Y une por un minuto tu destino al mío. Y si te gusta, quédate, que no espero a nadie.