Fuiste todo y más de lo que yo siempre habría querido.

Y te fuiste, y me dejaste con la sensación de ser menos de lo que había sido, con la  moral por lo suelos y sin entender ni una solo cosa que pasaba a mi alrededor. Pero he aprendido mucho y por eso te voy a dar las gracias, asique; gracias. Pero es bonito soñar que puede que algún día, si Dios quiere, el destino nos dará una segunda oportunidad, o quizá no. No sé. Pero de momento no me va del todo mal. Sí, podría estar mejor pero no me parece bien quejarme con todo lo que tengo, asique no lo voy a hacer.

Tan real como que pasó. - Deseos.

Era un 15 de agosto, nunca me olvidaré de esa fecha. La mejor vez... y la última. Éramos cuatro, los dos hermanos, él, el moreno de ojos verdes y yo. Los hermanos se sentaron en frente, él y yo no sentamos al lado. Serían las 12 de la noche, éstabamos cansados, nos tumbamos. Una estrella fugaz.
-Has visto?
+Sí - sonreí.
-Una estrella fugaz.
+Nunca da tiempo a pedir un deseo.
-No hace falta pedir deseos.

Me miró, entendí que se refería a mí, sonreí y le besé. Y Jamás olvidaré ese día, porque a parte de esto, fue la última vez qu ele vi hasta que lo dejamos, y nunca le entenderé, pero quizá eso hiciera que le quisiera tanto. Todos necesitamos esta clase de historias, y cuando acaban, te quedas tan vacío...

Mis sueños son como las películas.

Estábamos donde nos conocimos hace un año, un año después. No había nadie más. Nos miramos, y te mentí:
-Ya nada es igual, no lo ves?
+Lo sé. - con cierta arrogancia, y me mintió:- Hagas lo que hagas no volvería a quererte.
-Ni yo a ti, te lo podría demostrar.
+Ah si? Vamos.
 Por un estúpido arrebato me acerqué y le besé. Cuando nos separamos nos miramos con indiferencia y fuimos cada uno para un lado.
Me derrumbé en la pared y resbalé poco a poco hasta sentarme en el suelo abrazandome las rodillas y llorando pensando en que aún sentía lo mismo y él no. Pasó alguien por la esquina del pasillo donde ocurrió nuestra conversación y nos vió.
-¿Qué os pasa? - preguntó.
Nos asomamos a la esquina y nos vimos, los dos, con la misma expresión en la cara. Nos miramos, y poco a poco sonreímos.

No sé el porqué de mis sueños con él aún. Quizá sea alguna señal, no creo, solo que si pasara algo así, lo sabréis.

Al final, siempre lo consigo.

No sé como lo hago pero sin querer me vuelvo dependiente de ese sonidito del chat que me indica que me respondiste. Y no me doy cuenta hasta que es demasiado tarde pero me suele ir bien. Finjo que no me importa, pero en realidad me repatea por dentro; y cuando lo doy por perdido resucita de entre las sombras y aparece cuando la desesperacion sopló mi vela. Y soy feliz, mucho, muchisimo, puede que quisiera cambiar muchas cosas de mi vida y que prefiera estar con otras personas de las que estoy pero, ¿y qué? Aprovecho cada momento y juego limpio. Puedo presumir de decir lo que pienso y no mentir. Soy así y muchísima gente me ha intentado cambiar a peor pero aquí estoy, cada día más segura de cómo soy y bastante orgullosa de ello. Y poco a poco consigo todo lo que quiero, no me preguntes cómo lo hago porque no lo se ni yo jajajajajaja. Nunca cambieis, ante todo eres tú, y no hay nadie igual a ti. No te conviertas en el clon de alguien, JAMÁS.