viernes, 29 de julio de 2011

Ésta es la definitiva.

¿Cuántas veces más pensabas engañarme? Porque se han acabado tus planes, me he hartado de creer que la gente puede cambiar, también de dar oportunidades. No creo que me sobre el tiempo como para regalarlo y menos en alguien que me cambiará y me tirará como un juguete roto para después buscarme en la basura cuando se dé cuenta de que no hay nada major que los juguetes antiguos. Yo pensaba seguirte ayudando cuando tiraras de mi cuerda, pero soy capaz de cortarme la cuerda con tal de que no vuelvas. No va a haber próxima así que: Si te has ido, no vuelvas. No te lo repetiré, me alegro de no volver a verte. Me alegro de que no vuelvas destrozar mi vida. Gracias... por irte.

Me siento llena: llena de vacío.

http://www.youtube.com/watch?v=LanCLS_hIo4&feature=autoplay&list=WL7A245D712EA4C259&index=3&playnext=2

En realidad no, miento y exagero para variar. Me siento bien. ¿Qué más necesito? Es genial, sentirse así: libre. Poder estar tranquilamente con y cuando quieras. Pero a veces a todos nos gustaría que alguien nos estuviera esperando, que murieran por oir nuestra voz o que lo dieran todo por ayudarnos. Parece que no, pero tenemos amigos y aunque no de esta forma tan intensa también nos quieren. Al final, los amigos acaban siendo como la familia, y gracias a Dios, porque al final la familia es lo único que queda.