miércoles, 29 de diciembre de 2010

Fuiste todo y más de lo que yo siempre habría querido.

Y te fuiste, y me dejaste con la sensación de ser menos de lo que había sido, con la  moral por lo suelos y sin entender ni una solo cosa que pasaba a mi alrededor. Pero he aprendido mucho y por eso te voy a dar las gracias, asique; gracias. Pero es bonito soñar que puede que algún día, si Dios quiere, el destino nos dará una segunda oportunidad, o quizá no. No sé. Pero de momento no me va del todo mal. Sí, podría estar mejor pero no me parece bien quejarme con todo lo que tengo, asique no lo voy a hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario