martes, 30 de agosto de 2011

Se busca a alguien que lo haya visto desde fuera.

Siempre es igual, cada uno tiene su punto de vista y el suficiente orgullo como para no dar su brazo a torcer. En realidad somos dos caras de una misma moneda, de una misma verdad o de una misma mentira. Destinadas a estar juntas pero nunca verse las caras. Y siempre estarán los que digan cara y los que digan cruz, porque aún no se ha dado el caso de que nadie diga que le gusta el canto. También habrá siempre el que haya acertado al elegir su bando. Pero de esto como de la 3ª GM. Pero si esto es una batalla, yo me rindo desde ya, aviso de antemano. En caso de pelear, que sea un duelo, cosa de dos. Los demás deberían mantenerse al margen, aunque eso es cuestión de opiniones, tenemos formas distintas de ver las cosas y eso no será la 3ªGM, si no la Guerra Inacabada e Ininterrumpida: GII.

¿Personalidad o aspecto?

¿No es acaso la personalidad lo importante? El cuerpo es tan fácil de cambiar... un buen peinado, un poco de maquillaje, unos kilitos menos (o más)... A lo largo de los años ya nos daremos cuenta, o eso dicen, pero mientras tanto aquí estamos, trantando con cosas que nos vienen aún muy grandes. Pero fuimos nosotros los que elegimos crecer antes de tiempo.

Se nos olvida eso de vivir.

Sólo respiramos, vivimos ciegos por nuestros problemas y los demás parecen hablar tan alto que ni oimos lo que pensamos. DESPIERTA.

Un cuaderno de entradas.

Tengo un ''cuaderno de entradas''. Cuando no tengo internet o cuando ni siquiera publicaba estas cosas las escribía en un cuaderno que ahí está, guardando una y otra vez todos y cada uno de mis secretos, para desvelarlos a quien un día decida abrirlo. Y me encanta leer el principio, porque veo todo lo que he cambiado, puede que escribiera 5 caras sobre que me habían dicho que el chico que me gustaba había hablado bien de mí. Ahora hablo de más cosas y sobre todo, de diferente forma. Y me alegro de haber cambiado mi forma de pensar, supongo que en mi cuaderno se ve mi evolución. Cada suceso que escribo me va cambiando, me va madurando. Para poco a poco llegar al punto en el que estoy hoy, aunque sé que en 5 años si me acuerdo de que tuve blog, pensaré que fui medio tonta.
 Asique yo no te puedo decir: ''Soy la misma!'' como mucho te diré ''Sigo sintiendo lo mismo'' o ''No lo he olvidado''. Porque olvidar, lo que es olvidar.. no es uno de mis fuertes.

sábado, 20 de agosto de 2011

De lo que dicen por ahí.

Hay gente que huye y gente que lucha. Hay gente que ríe y gente que llora. Hay gente que vive y gente que muere. Hay gente que triunfa y gente que pierde. Hay gente que ladra y gente que muerde. Hay gente que quiere pero no puede y gente que puede pero no quiere. Nunca nadie dijo que la vida fuera justa, ni que todo fuera a salir bien. Pero hay algo que está claro: no vivimos solos. Nosotros elegimos a quien querer y a quien odiar. Aunque a veces lo primero tampoco es tan fácil de elegir. También elegimos a quien seguir y a quien fallar. Y todo lo que elegimos lo pensamos mínimamente antes y lo hacemos por una serie de razones en ese mismo momento. Pero también hay quien dice que no se piensa bien en caliente. Eso sí, somos nosotros y sólo nosotros los que elegimos qué hacer en cada momento con sus consecuencias aunque no tengas muy claras cuáles son. Dicen que mejor perdón que permiso, pero a veces no hay ocasión de dar explicaciones.
Todas esas personas a las que le sale siempre todo bien... ¿dónde compraron el manual? Porque no me vendría mal uno. Quiero uno para mi cumpleaños, apuntáoslo.

domingo, 7 de agosto de 2011

Somos absolutamente prescindibles.

Por gracia o por desgracia lo que hagamos o dejemos de hacer forma parte de una gran lista cosas que no van a alterar el ritmo de la humanidad. Lo que nos hace prescindibles. Si desaparecieras ahora mismo quizá alguien te echaría de menos, pero supongo que igual que cuando se muere alguien, a los 3 meses apenas lo recuerdas. Y si no hubieras exixtido probablemente no pasara nada. Ojalá supiera para qué vivimos. ¿Es para aplaudir a los que hagan algo importante, o simplemente para hacer bulto? Éstas cosas me dan dolor de cabeza-

¿de qué sirve?

La cosa es que hayas soñado con ese momento, que hayas tenido que currártelo, que sientas ése cosquilleo. Que el tocar sus labios te den razones por las que vivir. La cosa es que no necesites nada más. ¿Dónde está la gracia de divertirse una noche? ¿Cuál es la razón? ¿Sentirte mal al día siguiente? A mí me pasa, no estoy hecha para ese negocio, lo siento. Sólo me hace sentirme como algo sin valor, como una más. Y no sabes cuánto lo odio. No hay sentimientos, no hay amor joder. Hay gente a la que le gusta llevar la cuenta y no lo entiendo. Para saber por cuántas veces tiene que multiplicar que no signifique nada para nadie. Yo no quiero llevar la cuenta, quiero saber las veces que se me ha hecho el corazón un puño, las veces que me hen alegrado el peor de mis días, y las veces que me han querido, no usado.

lunes, 1 de agosto de 2011

Sombras around me.

Primero dale al play: http://www.youtube.com/watch?v=-UeOK4eT0aI

Esta noche estaba exactamente donde estuve hace un año contigo. En la estación de autobuses, de vuelta para Madrid. Y pensaba: hace un año, había otra persona, a la que veía a pesar de la oscuridad a través de la amplia ventana del autobus que deseaba con todas sus fuerzas que no me fuera aunque supiera que me vería al día siguiente en otro lugar. Pero este año no había nadie esperandome, y para más inri, suena esa canción de fondo: ''Ha pasado tanto tiempo desde el último verano que ya casi no recuerdo que te había olvidado.'' Como si me hubieran leido la mente oye. La diferencia en 365 es que antes sonreía todo el viaje de vuelta y ahora.. ahora no sé lo que siento, ni siquiera sé si siento algo por alguien. No hay nadie que me conteste a mis preguntas ni nada qu eparezca ir demasiado bien. Me he sentido tan insignificante... a nadie le importa si voy o vengo, si estoy o falto. Es como si yo no perteneciera aquí.

 Desde el autobús, podía ver sólo oscuros árboles y negrura y me preguntaba qué era lo que estaba viendo: si el paisaje de Madrid a las 11 de la noche o mi corazoncito. Pero no os creais que me he derrumbado (bueno, un rato sí) Luego he pensado, es hora de enmendar mi vida, de darle sentido. Es hora de que todo vaya bien. Es hora de mil líos de una noche o uno para siempre. Tú me dirás-